• Canon colabora en la exposición del fotógrafo Roberto Ranero en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

Canon, líder mundial en soluciones de imagen, colabora con el fotógrafo Roberto Ranero en su exposición “Chefs to face”. Para la toma de estas fotos, Ranero ha utilizado una cámara Canon EOS 5D Mark III, EF 24-105 f4.0L IS USM y Speedlite 580ex, y para la exposición y producción de las mimas se ha hecho uso de la la impresora Océ Colorado 1640, que incorpora la nueva tecnología UVgel.

La alta calidad de este equipo de impresión Canon permite reproducir fielmente trabajos fotográficos y obras de arte con la máxima productividad y calidad, incluso en condiciones de exterior.

Las obras han sido impresas en un soporte vinilo mate adhesivo que irá aplicado sobre unos 35 paneles de acero. La avanzada tecnología UVgel permite conseguir los mejores resultados en anchos de hasta 64”.

Gracias a esta tecnología las impresiones se secan al instante, por lo que el material está listo para su aplicación inmediatamente. Además, las tintas no producen emisiones y tienen un consumo de tinta inferior a equipos de otras marcas. También cuentan con una gama de colores más amplia y natural, mayor nitidez y una calidad de imagen superior.

Con esta exposición, Roberto Ranero ha conseguido fusionar sus dos grandes pasiones, la fotografía y la gastronomía. A lo largo de los últimos años, su cámara se ha colado en algunas de las cocinas más reconocidas de España, y ahora, coincidiendo con el ‘GastroFestival 2018 su exposición ‘Chesf to face’ podrá verse en la azotea del Círculo de Bellas Artes de Madrid del 20 de enero al 20 de febrero.

Esta pasión por la cocina le viene a Roberto de su madre Puri, que durante años se ha dedicado a la cocina profesional.

Con motivo de la novena edición del GastroFestival en la capital, Ranero expone 35 retratos de cocineros. Según comenta Ranero, «Cuando me propusieron montar esta exposición, mi primer impulso fue escoger las fotografías de los chefs más reconocidos. Pero revisando el material me di cuenta de la importancia y peso que tenían todas esas otras cocinas humildes, pequeñas y valientes y de esos otros cocineros que, a pesar de no ser tan conocidos, realizan su trabajo con fervorosa profesionalidad».

«Son solo una muestra personal y mínima acerca de la cantidad incontable de cocineros que hay en el mundo, en cocinas modestas o lujosas, en plena urbe, en un lugar recóndito de la costa o en lo alto de una montaña. Cocinas de proximidad, exóticas, fusionadas o tradicionales, pura vanguardia o aquellas que tratan de preservar los sabores de toda la vida. Son fotografías que no se adhieren a una lista, tan solo momentos concretos con chefs que me han permitido entrar y mirar», explicaba el fotógrafo en una entrevista a la Guía Repsol.



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